En lo que lleva de mes es la pregunta que más me han hecho. ¿Estás embarazada? ¡Qué alegría un hermanito para tu niña! Han afirmado otros... No estoy embarazada. Estoy inflada, inflamada, hinchada, retengo líquidos... (uso estas palabras tabú porque no me atrevo a reconocerlo, estoy un pelínnnn gordita ). Los kilitos del postparto vinieron como una mala visita para quedarse ahí. Mi afición a la buena mesa me ha pasado factura. ¿Estoy a tiempo para recuperar la figura? ¿Qué figura por cierto? Yo no me veo tan mal. Me fastidia eso sí que no me valga la ropa de antes (claro que mucha de mi ropa es la misma que usaba desde los 18 años y tengo 30 ) así que es normal que tenga que renovar vestuario. Ayer me probé mi traje de chulapa que compré el año pasado y me quedé atascada (me lo habían entallado mucho y mi cuerpo ya no es el mismo que hace un año). Intentaré controlarme con la comida . ¿Pero cómo? Se aceptan sugerencias.
Me propongo eso sí moverme más ¿las tareas domésticas no cuentan verdad? y renunciar a mis snacks saladitos que tienen muchísimas calorías . He aquí mi pequeño homenaje-despedida a mi vicio: Las patatas fritas (de bolsa) y otras guarrindonguerías.
Os voy a dejar un tiempo queridas. Lo que dure la operación bikini.
Y mi cita de hoy: Cuida tu cuerpo. Es el único lugar dónde vivir.
Sed muy felices. Lisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario