viernes, 6 de junio de 2014

Querido Darío

 La vida te da, la vida te quita... esta última noticia que me has dado no querría haberla recibido nunca.  Te veía muy echao palante como se suele decir: un valiente de pura cepa. Muchas gracias por haberme hecho disfrutar con tus programas. Gracias a ti hice mi primera quiche y mi primer pastel de carne. No te conocí personalmente pero  te he considerado un gran profesional y amante de su trabajo. No puedo escribir más, tu muerte tan inesperada me sobrecoge. Me has dado sin querer una receta por última vez: disfruta de los tuyos y sobre todo vive cada día porque puede ser el último.  Adiós Darío, descansa en paz. Siempre quedarán en mi memoria  tu espíritu libre y el afán de superación.

Por la muerte o por la vida, lo primero es la comida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario