miércoles, 25 de junio de 2014

Al cole con leche rebajada en agua y sin libros

Soy maestra y ya se fueron los niños a sus casas. Estos días en el centro de reuniones, ultimando ya los documentos para cerrar este curso y preparar al siguiente me dejan un sabor agridulce de final de curso. Son muchos los alumnos que he conocido en estos años que pasan hambre en casa. Su única comida "caliente y consistente " es aquella que hacen en el comedor escolar.  Debería estar feliz puesto que las vacaciones se aproximan, no obstante desde el viernes no concilio el sueño. Primero lo achaqué a los nervios puesto que había realizado un examen de la E.O.I. al que había dedicado mucho esfuerzo y quizá era esa "pájara" de después de tanta tensión acumulada. Pero no. Me acuesto por la noche pensando en esos chicos que desayunan mate por la mañana y cenan 2 galletas. ¿Qué será de ellos en estos meses de verano? Me avergüenza pensar en las cantidades ingentes de comida que se desperdician a diario en comedores, hospitales, hoteles, supermercados... Una amiga me ha dicho que algunas cadenas de alimentación prefieren incinerar productos "pasados de moda" a pesar de que aún no están caducados que venderlos a un precio rebajado (su primo dedicó dos días a "quemar roscones de reyes industriales" cuya fecha de caducidad era lejana).  Me parece obsceno que se desperdicie comida mientras muchos no tienen el qué llevarse a la boca. No estoy hablando de África, son niños de aquí, del barrio. Las únicas víctimas de la crisis. 
Ya sé que como maestra debía enseñar a pescar y no dar el pez, pero ¿Cómo negarles una pieza de fruta, una galleta cuándo te cuentan lo poco que comen en casa?. Espero que sean mayoría los comedores escolares que abran aunque sea ponerle cara a la pobreza. ¿Es mejor mirar hacia otro lado?

Los datos de la vergüenza

Cuando creé el blog quería hacer de este sitio un lugar agradable "que entrase por los ojos" sin critiqueos de plató televisivo ni polémicas. ¿Pero cómo mirar hacia otro lado cuándo se trata de tus alumnos, tus chicos, tus niños? Hoy les ha tocado a otros, mañana podría tocarme a mí y a los míos.

Hoy no pongo refrán, no me apetece.
Sed solidarios, quizá vuestro vecino lo necesite.
Lisa

miércoles, 18 de junio de 2014

El chiringuito de Pepe

Hola comidistas. He estado unos días desconectada del blog debido a la preparación de unos exámenes. Ahora estoy renovada y llena de energías. Os quiero hablar de la nueva serie de Telecinco : El Chiringuito de Pepe. 

Esta nueva serie ha impuesto su reinado de platos combinados una semana más tras su buen debut.
Hace poco estuve en Peñíscola y me dijeron que el turismo estaba un poco de capa caída (se limitaba a los meses de verano y Semana Santa) . Espero que esta serie impulse de nuevo a  Peñíscola puesto que es un pueblo encantador en el que perderse en sus playas, disfrutar de su gastronomía o simplemente relajarse con sus bellas vistas.


La comedia de Telecinco evidencia que la cocina está de moda.
Un saludo comidistas. Sed felices. Lisa.

 


viernes, 6 de junio de 2014

Querido Darío

 La vida te da, la vida te quita... esta última noticia que me has dado no querría haberla recibido nunca.  Te veía muy echao palante como se suele decir: un valiente de pura cepa. Muchas gracias por haberme hecho disfrutar con tus programas. Gracias a ti hice mi primera quiche y mi primer pastel de carne. No te conocí personalmente pero  te he considerado un gran profesional y amante de su trabajo. No puedo escribir más, tu muerte tan inesperada me sobrecoge. Me has dado sin querer una receta por última vez: disfruta de los tuyos y sobre todo vive cada día porque puede ser el último.  Adiós Darío, descansa en paz. Siempre quedarán en mi memoria  tu espíritu libre y el afán de superación.

Por la muerte o por la vida, lo primero es la comida.

martes, 3 de junio de 2014

El mejor alimento del mundo

Está de moda otra vez  el debate lactancia materna versus lactancia artificial. Los detractores de la lactancia materna esgrimen como razón abanderada que la lactancia artificial (los bibes, bibis o como queramos llamarlo) es una buena forma de que el padre se implique en la crianza del hijo. Os puedo asegurar que la mayoría de madres que descartaron la lactancia materna por este motivo reconocen que después de unas pocos meses (o incluso semanas) a los papis ya no les hacía tanta gracia levantarse para preparar biberones. Considero que el papá puede involucrarse también en la crianza del hijo de otras muchas maneras ...

Mi experiencia como madre que da el pecho a su monstruíta de casi 19 meses puedo decir que el camino de la lactancia no ha sido todo un camino de rosas. Recuerdo como recién parida mi suegra y una matrona me pellizcaron el pezón para que me saliese el calostro :( y aquello era muy doloroso.

Mi hija al principio no ponía mucho peso y entonces empezaron con los cuentos de que tenía que darle biberón para que ganase y se pusiese "rechoncha". Ante esta situación en lugar de amedrentarme y siguiendo el consejo del Dr. Carlos González respondí poniendo muchas más veces al pecho a mi bebé (en lugar de hacer lo contrario que era lo que se esperaba de mí) Y voilà ! logré producir más leche y mi bebé siguió (en percentil bajo de peso) pero dentro de la normalidad y salud. Por cierto, la hojita rosa de percentiles que te dan en el centro de salud es para bebés de bibe (por eso los lactantes de leche materna salen más bajitos). Si seguimos las gráficas  de la OMS nos sorprenderemos (ésto lo pondré otro día cuando encuentre información oportuna).

Cuando mi hija cumplió los 6 meses y empezó ya con la alimentación artificial parece ser que el resto del mundo tenía acciones en la leche de fórmula. Me pitaban los oídos con comentarios tipo... ¿pero aún sigue tomando teta? Si dicen que es hasta los 6 meses.... etc, etc.

Hoy sigo dando la teta casi en clandestinidad para evitar miradas y comentarios de los malignos. Por este motivo he decidido unirme al Club de las malas madres   en el que seguro tendré buena acogida.

Un besito y os dejo este anuncio que es precioso:


Y mis frases  de hoy:

"Tibio amor con sabor a leche, te regalo mi alimento cultivado en el alma”, de Claudia Farías.
“La lactancia es el vínculo de amor que vuelve sanos, fuertes y felices a nuestros hijos”, de Montserrat Caraccioli.